dejar ir no significa que deja de importarte
dejar ir es dejar de forzar a que esa situación encaje en tu vida
dejar ir es dejar de forzar a que ese sueño vaya contigo
dejar ir es dejar de forzar las cosas y empezar a fluir con la vida.
Los que tenemos mascotas en nuestra vida sabemos que tarde o temprano debemos dejarla ir , pero cuando llega el momento , no aceptamos la situación y a veces nos aferramos a ellas porque creemos que así podremos cambiarlas o recuperarlas, pero lo único que conseguimos es sufrir más y estancarnos en el pasado.
Dejar que se marche no significa olvidarlas o renunciar a ellas, sino aceptarlas tal como son y seguir adelante con nuestra vida.
Para dejar que las cosas se marchen, podemos aplicar algunas estrategias como:
Reconocer lo que hemos aprendido o ganado de esa experiencia, aunque sea algo negativo. Por ejemplo, si hemos perdido un trabajo, podemos valorar lo que hemos adquirido en conocimientos, habilidades o contactos.
Buscar el lado positivo o la oportunidad que se abre ante nosotros. Agradecer lo que tenemos y lo que somos en el presente, sin compararnos con los demás ni con lo que fuimos o quisimos ser.
Perdonarnos y perdonar a los demás por los errores o las heridas que nos hayan causado. El perdón no implica justificar o minimizar lo ocurrido, sino liberarnos del rencor y la culpa.
Dejar de alimentar pensamientos negativos o irracionales que nos mantienen atados a lo que queremos soltar. Por ejemplo, los pensamientos de “debería”, “tendría” o “y si…?” nos hacen sentir insatisfechos, culpables o ansiosos por al Identificar lo que nos molesta o nos duele y expresarlo de alguna forma: escribiéndole, hablándolo con alguien, dibujándolo, etc.go que no podemos cambiar o controlar.
Dejar que se marchen es un proceso difícil pero necesario para nuestro bienestar emocional y nuestra felicidad. No se trata de renunciar a nuestros sueños o deseos, sino de adaptarnos a la realidad y buscar nuevas metas y propósitos. Al soltar lo que nos lastima o nos limita, nos liberamos de cargas innecesarias y abrimos espacio para recibir lo nuevo y lo bueno que la vida nos ofrece.
Dejar ir a tu mascota no significa olvidarla o dejar de quererla, sino aceptar que ya no está físicamente contigo, pero que siempre vivirá en tu corazón y en tus recuerdos. Puedes honrar su memoria y su amor de muchas formas, como:
Hacer un álbum de fotos o un collage con las imágenes más bonitas de tu mascota, y ponerlo en un lugar especial de tu casa.
Escribir una carta o un poema a tu mascota, expresando todo lo que sientes y lo que le agradeces por haber compartido su vida contigo.
Plantar una flor o un árbol en su honor, y cuidarlo como cuidabas a tu mascota.
Donar a una asociación o refugio de animales en su nombre, o adoptar a otro animal que necesite un hogar y un amigo.
Hacer una ceremonia de despedida con tus familiares o amigos, donde cada uno diga algo bonito de tu mascota y le desee un buen viaje al cielo de los animales.
Resaltar la importancia de validar y permitirnos lo que sentimos para integrarlo como experiencia , en lugar de luchar contra los pensamientos. ahí radica la diferencia y evita que la situación nos bloquea
cómo veterinaria he acompañado a miles de personas y sus familias , en este proceso ayudando a identificar cual es la situación detonante y acompañandote desde la reflexión para poder dejar ir , para que hablemos de lo que te ocurre , para transformar tus creencias y hacer de esta tu experiencia algo impecable en su momento y tu momento .
Mi agradecimiento a todos los presentes por participar activamente en querer cambiar las cosas
Sigueme para mas contenido.
NO es terapia .
